Hace poco un hermano me preguntaba, – “¿Qué ha pasado con la Iglesia?” Yo le contesté que se encuentra así, debido a la generación que vive en estos momentos ó que las etapas de cambio no pasan sin dejar secuelas y que los miembros que pertenecemos a ella no podemos evitar ser víctimas de la influencia externa que bombardea constantemente nuestros principios y valores.
- Valores, – me dijo, – “Los valores se han perdido y no se ha hecho conciencia de ello,”- Tal vez sea un tema controversial que lleve mucho tiempo abordar y más aún, llegar a una conclusión unánime, porque significa abarcar los grandes dilemas de la integridad humana. Y no podemos dejar de lado la parte espiritual.
¿Se puede todavía con las normas implantadas por la sociedad moderna, vivir y ejercer la vida con valores?
Las condiciones de éxito, progreso, autosuficiencia, inteligencia y desarrollo humano, que actualmente parecen ser el eje que rige la sociedad humana, con las corrientes actuales de pensamiento ¿se han infiltrado en la Iglesia?
Es cierto, la Iglesia prevalecerá sobre cualquier intención del enemigo por destruirla, (Mateo 16:18) me pueden decir, algunos con justa razón, pero ¿en lo que respecta a ti?
¿Has suspendido tus valores cristianos porque en la Iglesia hay que tener un traje y afuera hay que tener otro? Como les pregunto a los muchachos/as que platican conmigo en la ventana de conversación instantánea. ¿Cómo está tu fe?
¿Cómo está tu fe?
Fe. Su valor. Ya sea que estudies o trabajes, es difícil combinar modos diferentes de vida. Es imposible prácticamente, estar de acuerdo con diferentes modos de pensar. El problema radica en comprender cuál es la forma correcta de pensar y el modo correcto de vivir. Hay 3 formas. Te las voy a decir a continuación y veremos cada una de ellas.
- Como viven y piensan los demás
- A mi manera
- La forma que Dios indica
Como viven y piensan los demás
Esta completamente influenciada por las corrientes de pensamiento que surgen de un momento a otro.
Se rige por el sentido que las tendencias de la sociedad en su mayoría marca, sin razonar o asimilar las consecuencias que ocasionan ciertas actitudes o comportamientos. Se asientan en todos los fenómenos sociales, como las tribus urbanas, la moda, la indiferencia a lo que está pasando, etc. En nuestra generación es más notorio que haya personas sin escrúpulos que ignoran la bondad y permanecen cerrados al aprovechamiento de realizar obras buenas y humanas. “Esto también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos; que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, detractores, desobedientes a los padres, ingratos, sin santidad, sin afecto, desleales, calumniadores, destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, arrebatados, hinchados, amadores de los deleites más que de Dios; teniendo apariencia de piedad, más habiendo negado la eficacia de ella: a éstos evita.” 2 Timoteo 3:1-5.
Mira y date cuenta que esa clase de gente existe en nuestro tiempo y cada día van creciendo en número y en ingratitud hacia Dios. ¿Cuál ha sido el resultado? Un mundo de violencia e inseguridad, en el cual gobierna la ley del más influyente, del más poderoso, del más fuerte. El hombre ha fracasado en su intento de gobernar al hombre.
La humanidad, en su desesperación intenta desacelerar esa decadencia moral creando disciplinas con el fin de hacer recapacitar a la gente para no dañar su sociedad.
La ciencia, las ideas económicas y sociales, las amenazas financieras de nuestros tiempos, se han convertido en los encabezados de las noticias, haciendo hincapié en los adelantos tecnológicos, el equilibrio económico y el tema continuo de que de un día para otro, todo lo que tengo hoy, mañana no vale nada.
Aún así, los problemas de desigualdad, pobreza, enfermedades, desamparo y la injusticia se hacen cada vez más latentes. Se soluciona un problema y surgen otros dos.
La ciencia promueve el conocimiento con el fin de generar avances tecnológicos que faciliten la vida humana, pero le ha sido imposible quitar el problema de raíz. Y cada día la situación se complica más y más. La palabra clave de este gran problema es esta: pecado. Distorsiona de tal manera nuestro discernimiento que comenzamos a pensar que podemos inventar un dios que estará de acuerdo con nosotros, tales y como somos. Recuerda: Dios acepta al pecador, pero aborrece el pecado.
Respecto al valor de la fe, juzga tú mismo y piensa, ¿Crees que se pueda desarrollar en este modo? ¿Vives al pendiente, con el deseo de aplicar métodos carnales para solucionar problemas espirituales? Te pregunto de nuevo, ¿Cómo está tu fe? ¿Qué valor tiene para ti? Ten cuidado. Mira “...ni adulterando la Palabra de Dios, sino por manifestación de la verdad encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios. Que si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto: En los cuales el Dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio...” 2 Corintios 4:2-4
A mi manera
Donde la individualidad y mi propia visión son los protagonistas que tratan de ordenar nuestro modo de vida. Vamos a hacer mención de algunas cosas que mucha gente sigue, haciendo valer su modo de pensar al crear un modo de vivir propio.
Hedonismo y materialismo
Estas son corrientes de pensamiento que mucha gente aplica en la vida moderna como un medio para apaciguar las angustias humanas.
El hedonismo es la doctrina que concluye que el placer en cualquier sentido, representa la meta suprema de la vida humana. Esta doctrina ha atraído la atención de muchas personas en la época actual, generando como resultado un número considerable de adeptos. Aunque tiene muchos opositores y muchas denominaciones religiosas condenan esta forma de pensar, gran parte de la gente acude infiltrada a esta doctrina, con el fin de suprimir los dolores y las tristezas de su vida.
Su “fe” se alimenta en la intensidad con que son estimulados sus sentidos y si esto no sucede, es común que lleguen a la conclusión de que su existencia carece de propósito.
El materialismo considera que en las “cosas mismas” reside el propósito de vivir y que es necesario llegar al concepto de que es más importante “materializar” todo cuanto existe. Esta forma de pensamiento provoca que muchos de sus seguidores hagan a un lado los valores humanos. ¿Y lo espiritual? Ni cabe mencionarlo.
Mira lo que la Biblia dice al respecto y observa cómo se hace mención de la palabra fe. “Ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones que la edificación de Dios que es por fe; así te encargo ahora." 1 Timoteo 1:4 Recuerda lo que este texto menciona, la fe se fortalece a través de la edificación que Dios da. Nadie más. Sólo Dios.
Ya sea que tú, no seas hedonista o materialista o no sigas ninguna doctrina, aún así, puedes caer en el error de regirte por la forma de pensar que se llama “yo.”
YO
Muchos han llegado a desarrollar una forma de pensar razonable sostenida por el cuadro básico de nuestras ideas y conceptos con base en lo que percibimos de la vida.
Y nos hemos dejado guiar por lo que misma conciencia nos dicta, ejerciendo un derecho sobre sí mismos en lo que nuestra vida se refiere, sin rendirle cuentas a nadie. No sigues a la mayoría, tampoco la contradices, pero estableces una diferencia en tu modo de pensar con el fin de que perciban que tú no eres del montón.
No niego que obtengas resultados “buenos” de forma inmediata, pero estos resultan ser muy breves y de escasa satisfacción. Pero lo más lamentable, Dios no es tomado en cuenta.
Agnósticos, ateos, científicos: negadores de Dios.
Agnósticos y ateos de pensamiento radicales se dirigen la conclusión de sus razonamientos: A negar a Dios o decir que su existencia no es importante.
Mira lo que dice Romanos 1:21, “Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos y el necio corazón de ellos fue entenebrecido.”
Un corazón necio. Eso tienen y eso cultivan dentro de sí. Observa lo importante que es reconocer la existencia de Dios. “Porque por él fueron criadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue criado por él y para él.”Colosenses 1:16
El valor de la fe
“No mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales, las que no se ven son eternas.” 2 Corintios 4:18
¿Ves lo importante que es tener fe? Implica poner tu mirada en ¡cosas eternas!, ¿Es difícil? Si. ¿Por qué? Porque para nosotros, muchas veces es más transcendente el “aquí y ahora”. El reino de Dios y el futuro que espera para el establecimiento del orden en la tierra, es mucho más real que el momento que pasa ahora. Además, la fe no es modo de pensar. Es un resultado de la vida que llevamos en Dios, con la cual él concede la victoria de nuestros propósitos espirituales, a los que creen en él y le reconocen como soberano. (1 Juan 5:4).
¿En dónde está la fe del mundo? Te puedes cansar de buscar y buscar, pero ¿quieres que te diga a dónde vas a llegar? A nada. Lo que el mundo tiene es pasajero, pero tu necesidad es eterna. Y el ejercicio de tu fe en un mundo en donde nada corrupto perdura, establece la diferencia de ser un verdadero hijo de Dios a ser una criatura viviente más entre las miles de millones que existen.
¿Cómo quiere Dios que yo viva? Nuestra fe y nuestra confianza está en Dios. Recuerda, fe, es algo que yo ni nadie más te puede brindar. Sólo Dios. Acomoda lo espiritual a lo espiritual, lo eterno a lo eterno, lo bueno a lo justo, el amor a la bondad, Dios a tu vida y la fe a la esperanza. La oración, el estudio de la Palabra de Dios y el ejercicio de una vida cristiana noble, fortalecerán tu relación con Dios y asegurarás con el crecimiento de tu fe y la prosperidad de tu vida espiritual. Entenderás la verdad del mensaje de Jesús, dirigiendo sus palabras a tu corazón. Y así, recibas la vida eterna.
“Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven; Empero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:1, 6.
¿Cómo desarrollas la fe en tu vida?
¿Ves gente que actúa movida por sus propios razonamientos? ¿Has sufrido consecuencias en tu vida por sumarte a alguna forma de pensar equivocada? ¿Está tu fe fundada en Jesús? ¿Quieres que venga Cristo?
“Porque por ella alcanzaron testimonio los antiguos.” Hebreos 11:2
José Luis Navarrete Solórzano
Mérida, Yucatán
1 comentario:
Paz a vosotros necesito dar un tema del valor de la fe podrian ayudarm
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