Elegidos por Dios

Vivimos en un mundo sumamente poblado, con varios millones de personas ubicados por lo largo y ancho de cada uno de los países del mundo, dentro de ese gran mundo vive la iglesia de Dios quienes comparativamente con el mundo somos un pequeño grupo, sin embargo esa minoría no quita lo especial que es el ser hijo de Dios y seguidor de Cristo al cien por ciento. 

Dice la escritura en palabras del Apóstol Pablo cuando le escribe a la Iglesia de Éfeso lo siguiente: “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor.” Efesios 1:4, estas palabras quizá son difíciles de entender o imaginar, ¿Cómo será esto? Es posible determinar ¿Qué somos aun antes de que el mundo fuera hecho? Para los hombres es imposible mas para Dios esto es claramente posible, escogió a cada uno de nosotros para ser hechos sus hijos, para que tuviéramos su bendición y así recibiéramos la oportunidad de conocer a Cristo y aceptarlo como nuestro suficiente y único salvador, quiere decir que Dios nos conocía y es claro que puede hacerse ya que Dios es el que sustenta todas las cosas y conoce incluso a cada una de las estrellas de los cielos por su nombre, es decir también conoce a cada uno de los hombres y mujeres y así identifica a quienes somos sus hijos. Es necesario pensar en eso, ya que para ser sus hijos y que obre en nosotros esta porción de los Efesios debemos recibir a Jesús como nuestro Salvador y cambiar nuestra vida para entregarla completamente a Dios, no hay otra opción es decir ese es el único camino para ser hijo de Dios; a mas de todo lo anterior es importante también hacer conciencia en lo que Dios nos ha dado, hoy somos parte de su pueblo y tenemos grandes bendiciones de parte de Él, sin embargo quizá no hemos pensado el ¿Por qué nos eligió? Comparativamente quizá existan millones más que pudieran ocupar hoy el lugar que tenemos dentro del pueblo de Dios, sin embargo y en contraste Dios no eligió a esos millones sino a cada uno de nosotros ¿Por qué? Recordemos una historia muy linda del pueblo de Israel que seguramente nos ayudara a entender. 

Dice la escritura que llegando el tiempo Dios envía a Samuel a buscar un nuevo Rey para Israel, Saúl venia cometiendo muchos errores, errores que le costaron el fin de su reino y propiamente el fin de su vida, el proceso para seleccionar un nuevo Rey seria una tarea muy difícil, elegir a un hombre que liderara al pueblo era una tarea que tendría un resultado afortunado gracias a la voluntad de nuestro Dios. Samuel llega por mandato y dirección de Dios hasta el hogar de Isaí quien vivía en Beth-lehem para tomar de entre sus hijos a quien había de gobernar a Israel, delante de Samuel desfilan siete hijos de Isaí, seguramente varones fuertes, valientes y con grandes capacidades pero sobre ninguno de ellos existía la posibilidad de ser el Rey, Dios le dijo a Samuel que no mirara solo el aspecto físico sino lo profundo, luego de este momento mandan a llamar al más joven, a aquel que por su edad y actividad no fue presentado delante del profeta y cuyo final sí era ser el Rey, David fue seleccionado como hoy lo somos nosotros, Dios vio algo dentro de nuestro ser, ese algo es lo que debemos desarrollar para convertirnos en hijos plenos de Dios, somos un pueblo especial, somos parte de la Iglesia que vino a fundar Cristo Jesús y que compro con su sangre por ello debemos entender que nuestro camino es de santidad y nada ni nadie debe apartarnos de el porque al final no hay nada más poderoso que el tener a Dios con nosotros. No dejemos que nadie más venga a ocupar nuestro lugar, y como dice claramente la Escritura, que nadie tome nuestra corona. 

Fraternalmente 
Comité Editorial VOZ JUVENIL 

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