Tampico, Tams.
Ley: regla o norma donde se manda o prohíbe algo. Desde el tiempo de Adam hasta nuestros días, Dios dejo establecida la ley donde debemos cumplir todo lo que nos dejo escrito posteriormente en las dos tablas de piedra.
Estableció leyes y decretos para el sol, la luna, las estrellas; así como reglas para los hombres conforme a su conducta.
La gente que guarda el domingo como día de reposo, dice que cuando fue el tiempo, Jesús terminó la función de que el día Sábado ya no es día de reposo; que cuando Jesús estuvo en la cruz y dijo: “Consumado esta,” en ese momento todo lo que pertenecía al Antiguo Testamento quedo sin valor alguno, que quedó anulado en la cruz y con eso el día Sábado (día de reposo) también.
Pero en Eclesiastés 3:14 habla de que “todo lo que Dios hace, eso será perpetuo…” y como los libros que forman el Antiguo Testamento eran lo único que leían los Judíos y los cristianos al principio de la era cristiana, entonces no pueden decir que todo lo escrito en el Antiguo Testamento fue nulificado o quitado; porque ya lo dice el apóstol Pablo: “Conforme a lo que está escrito, creí.” (Corintios 4:13)
Dios escribió los Diez Mandamientos con su dedo en dos tablas de piedra, significando que sería una ley permanente.
Cuando Jesús dio el Sermón del Monte advirtió que no vino a quitar la ley o los profetas sino a cumplir como leemos en Colosenses 1:25, “…Que cumpla la palabra de Dios.”
Esta ley fue escrita en tablas de piedra para que Israel le leyera y la obedeciera. En la administración de esta ley no impone penas, no es legalista, ni rígida, porque sabemos que es una ley de amor y sabemos que la debemos cumplir porque todo esfuerzo tiene una recompensa que es la vida eterna.
Dios nos dejo Mandamientos que tenemos que cumplir y si no lo hacemos estamos pecando, y si pecamos ya lo dice Romanos 6:23, “Porque la paga del pecado es muerte…”
Y así queda en nosotros el que pequemos o no, entonces si pecamos estamos violando la ley. “Porque el pecado es trasgresión de la ley.” (1 Juan 3:4)
La ley de Dios tiene un sinfín de cualidades:
· Pura. Salmos 19:8
· Santa, justa y buena. Romanos 7:12
· Recta. Salmos 119:7
· Verdadera. Salmos 119:142
Debemos amar a nuestros enemigos, a nuestros hermanos; y con amarlos cumplimos con la ley como lo dice Romanos 13:8; “El que ama al prójimo, cumplió la ley.”
Todos los que no cumplen la Ley de Dios tienen su castigo, así como los que la desperdician (Amós 2:4) y los que la guardan obtienen su recompensa (Apocalipsis 22:14)
Los Mandamientos son como un estandarte de la Iglesia de Dios, así que en cada uno de nosotros queda si queremos o no cumplirlos; y si nos consideramos santos debemos tener paciencia para alcanzar nuestra recompensa. “Aquí esta la paciencia de los santos; aquí están los que guarda los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12)
Que el Señor les bendiga.
Ley: regla o norma donde se manda o prohíbe algo. Desde el tiempo de Adam hasta nuestros días, Dios dejo establecida la ley donde debemos cumplir todo lo que nos dejo escrito posteriormente en las dos tablas de piedra.
Estableció leyes y decretos para el sol, la luna, las estrellas; así como reglas para los hombres conforme a su conducta.
La gente que guarda el domingo como día de reposo, dice que cuando fue el tiempo, Jesús terminó la función de que el día Sábado ya no es día de reposo; que cuando Jesús estuvo en la cruz y dijo: “Consumado esta,” en ese momento todo lo que pertenecía al Antiguo Testamento quedo sin valor alguno, que quedó anulado en la cruz y con eso el día Sábado (día de reposo) también.
Pero en Eclesiastés 3:14 habla de que “todo lo que Dios hace, eso será perpetuo…” y como los libros que forman el Antiguo Testamento eran lo único que leían los Judíos y los cristianos al principio de la era cristiana, entonces no pueden decir que todo lo escrito en el Antiguo Testamento fue nulificado o quitado; porque ya lo dice el apóstol Pablo: “Conforme a lo que está escrito, creí.” (Corintios 4:13)
Dios escribió los Diez Mandamientos con su dedo en dos tablas de piedra, significando que sería una ley permanente.
Cuando Jesús dio el Sermón del Monte advirtió que no vino a quitar la ley o los profetas sino a cumplir como leemos en Colosenses 1:25, “…Que cumpla la palabra de Dios.”
Esta ley fue escrita en tablas de piedra para que Israel le leyera y la obedeciera. En la administración de esta ley no impone penas, no es legalista, ni rígida, porque sabemos que es una ley de amor y sabemos que la debemos cumplir porque todo esfuerzo tiene una recompensa que es la vida eterna.
Dios nos dejo Mandamientos que tenemos que cumplir y si no lo hacemos estamos pecando, y si pecamos ya lo dice Romanos 6:23, “Porque la paga del pecado es muerte…”
Y así queda en nosotros el que pequemos o no, entonces si pecamos estamos violando la ley. “Porque el pecado es trasgresión de la ley.” (1 Juan 3:4)
· Pura. Salmos 19:8
· Santa, justa y buena. Romanos 7:12
· Recta. Salmos 119:7
· Verdadera. Salmos 119:142
Debemos amar a nuestros enemigos, a nuestros hermanos; y con amarlos cumplimos con la ley como lo dice Romanos 13:8; “El que ama al prójimo, cumplió la ley.”
Todos los que no cumplen la Ley de Dios tienen su castigo, así como los que la desperdician (Amós 2:4) y los que la guardan obtienen su recompensa (Apocalipsis 22:14)
Los Mandamientos son como un estandarte de la Iglesia de Dios, así que en cada uno de nosotros queda si queremos o no cumplirlos; y si nos consideramos santos debemos tener paciencia para alcanzar nuestra recompensa. “Aquí esta la paciencia de los santos; aquí están los que guarda los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12)
Que el Señor les bendiga.
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