Ruth Nancy Verduzco Ruiz
El Castillo Edomex
Paz a vos amados hermanos.
Este es el saludo que el Señor Jesucristo utilizó y dejó establecido entre nosotros su pueblo.
Hoy en día nosotros seguimos teniendo este mismo saludo aparentemente, ya que muchos antes de dar el paz a vos tenemos que ver si el hermano(a) a quien vamos a saludar merece nuestro saludo.
La vanidad es una de las cosas que ha invadido a muchos de los jóvenes.
En muchas ocasiones nos importa más si el hermano(a) es agradable a nuestra vista, si es popular ó si va bien vestido para poder darle un efusivo paz a vos, de lo contrario si no cumple con estos requisitos hago como que no lo vi ó de plano me paso de largo sin mirarlo siquiera.
Nuestro Señor Jesucristo no solo decía las palabras PAZ A VOS, si no que a través de estás transmitía el amor hacia la persona que las daba deseándole, él, la paz.
Nosotros hemos deformado este saludo, muchas veces ni siquiera volteamos a ver a los hermanos que saludamos y mucho menos le tomamos la mano con el deseo ferviente de desear esa paz.
Hermanos míos, el Señor nuestro Dios no hacía acepción de personas, tampoco veía o tomaba en cuenta sus ropas, su apariencia u otras cosas que nosotros hoy en día sí.
Recuerda que Dios ama la humildad del corazón y que nos ha enseñado a amarnos los unos a los otros.
Tomemos en cuenta que la vanidad es solo eso, vanidad, y que nada bueno traerá a tu vida.
Hermano el paz a vos no se debe de negar a nadie, si Dios con su grande poder no lo hizo, no veo porque nosotros tengamos que hacerlo.
Recuerda que uno de los mandamientos es AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.
Espero que este artículo despierte la conciencia de algunos de nosotros y podamos entender que ya que somos la única Iglesia verdadera la cual el Señor compró con su sangre preciosa, y además la única que tiene el saludo que el nos dejó.
Esperando que de hoy en adelante podamos darlo con el amor que nos caracteriza a los hijos de Dios.
Como encontramos en Lucas 24:36
“Y entre tanto que hablaban estas cosas, Él se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.”
El Castillo Edomex
Paz a vos amados hermanos.
Hoy en día nosotros seguimos teniendo este mismo saludo aparentemente, ya que muchos antes de dar el paz a vos tenemos que ver si el hermano(a) a quien vamos a saludar merece nuestro saludo.
La vanidad es una de las cosas que ha invadido a muchos de los jóvenes.
En muchas ocasiones nos importa más si el hermano(a) es agradable a nuestra vista, si es popular ó si va bien vestido para poder darle un efusivo paz a vos, de lo contrario si no cumple con estos requisitos hago como que no lo vi ó de plano me paso de largo sin mirarlo siquiera.
Nuestro Señor Jesucristo no solo decía las palabras PAZ A VOS, si no que a través de estás transmitía el amor hacia la persona que las daba deseándole, él, la paz.
Nosotros hemos deformado este saludo, muchas veces ni siquiera volteamos a ver a los hermanos que saludamos y mucho menos le tomamos la mano con el deseo ferviente de desear esa paz.
Hermanos míos, el Señor nuestro Dios no hacía acepción de personas, tampoco veía o tomaba en cuenta sus ropas, su apariencia u otras cosas que nosotros hoy en día sí.
Recuerda que Dios ama la humildad del corazón y que nos ha enseñado a amarnos los unos a los otros.
Tomemos en cuenta que la vanidad es solo eso, vanidad, y que nada bueno traerá a tu vida.
Hermano el paz a vos no se debe de negar a nadie, si Dios con su grande poder no lo hizo, no veo porque nosotros tengamos que hacerlo.
Recuerda que uno de los mandamientos es AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.
Espero que este artículo despierte la conciencia de algunos de nosotros y podamos entender que ya que somos la única Iglesia verdadera la cual el Señor compró con su sangre preciosa, y además la única que tiene el saludo que el nos dejó.
Esperando que de hoy en adelante podamos darlo con el amor que nos caracteriza a los hijos de Dios.
Como encontramos en Lucas 24:36
“Y entre tanto que hablaban estas cosas, Él se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.”
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