La Iglesia de Dios, a quien Pablo y algunos otros Apóstoles refieren como “llamados Santos” (1ª Corintios 1:2) es una institución Divina, por formar parte del Plan de Dios desde el Principio de todas las cosas.
La palabra Iglesia, proviene del griego Ekklesia, que quiere decir asamblea, traduciéndose también como los “llamados”.
El nombre de la Iglesia de Dios, es singular, no puede confundirse con los diferentes nombres de movimientos religiosos, porque cada uno de esos movimientos tiene su propia doctrina, su disciplina y su nombre característico. Aunque a diferencia de la Iglesia de Dios, las demás “religiones” tienen muchas similitudes entre sí; como el creer que la Ley de Dios ha sido abrogada; la no vigencia de la Ley de la Alimentación; que al morir el hombre se va al cielo; el guardar el domingo como día de reposo; creer que Cristo nació el 25 de diciembre; obtener la vida eterna por gracia, etc.
En las Sagradas Escrituras, Dios clasifica a los seres humanos en tres grupos: Judíos, Gentiles e Iglesia de Dios (1ª Corintios 10:32).
Judíos.- Son todos los descendientes de la tribu de Judá, y sus términos distintivos de identificación son, Judíos, Hebreos o Israelitas.
Gentiles.- Se define así a todas las naciones o gentes del mundo que no conocen a Dios.
Iglesia de Dios.- Es el cuerpo de Cristo, que se compone de aquellos que desde el principio aceptamos la forma de doctrina de los Profetas y Apóstoles. Los primeros creyentes del mensaje de Jesús fueron Judíos, mismos que el Apóstol Pablo determina como una “Elección de Gracia” cuyo número ascendió a ciento cuarenta y cuatro mil (Romanos 11:7; Apocalipsis 7:1-8). Después del sellamiento de éstos, Dios envió ese mismo Mensaje de Salvación a todos los Gentiles, y de entre los que le aceptaron forman parte de la Iglesia de Dios.
Importantes características de la Iglesia
Para identificar a la Iglesia que Cristo fundó, es importante, buscar en las Sagradas Escrituras sus características.
1. El nombre de la Iglesia de Dios, fue anunciado anticipadamente desde el tiempo de los Profetas (Isaías 62:2).
2. Es la congregación de los primogénitos (144000) que están inscritos en el Libro de la Vida en los cielos (Hebreos 12:23).
3. Es la Iglesia por la cual Cristo murió, “para santificarla limpiándola en el lavacro del agua, para que fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:25-27).
4. Es la Iglesia que tiene las arras del Espíritu Santo, porque recibió esta influencia divina enviada del cielo. (Efesios 1:13-14; 1ª Juan 2:20,27).
5. Es la Iglesia que se identifica como “columna y apoyo de la verdad” (1ª Timoteo 3:15).
6. Es la Iglesia que recibió la comisión de predicar las nuevas de Salvación a toda criatura. (Mateo 28:19-20).
7. Es la Iglesia que sufrió más de doce siglos la persecución del paganismo y del Imperio Papal, por mantener su fe (Daniel 7:25; Apocalipsis 12:6,14).
8. Es la Iglesia, esposa futura del Cordero, que está preparándose para ese encuentro glorioso con Jesús en las bodas. (Apocalipsis 19:7-9).
9. Es la Iglesia de la profecía, que componen los santos del Altísimo, a quienes se les entregara el reino al concluir su lucha contra la bestia que será destruida a la venida de Jesús (Daniel 7:26-27; Apocalipsis 15:2).
10. Es la Iglesia que podrá entrar a la Nueva Jerusalem, teniendo como estandarte “los mandamientos de Dios” (Apocalipsis 21:27; 22:14).
Aun cuando algunos nombres pudieran ser sugestivos o ideales, para que la Iglesia lo pudiera llevar, es importante considerar lo anterior para comprender y aceptar que la nominación únicamente puede venir de Dios, y que, si el nombre de la Iglesia no es conforme a las Sagradas Escrituras, no puede ser acorde a la voluntad de Dios.
En las Sagradas Escrituras, Dios clasifica a los seres humanos en tres grupos: Judíos, Gentiles e Iglesia de Dios (1ª Corintios 10:32).
Judíos.- Son todos los descendientes de la tribu de Judá, y sus términos distintivos de identificación son, Judíos, Hebreos o Israelitas.
Gentiles.- Se define así a todas las naciones o gentes del mundo que no conocen a Dios.
Iglesia de Dios.- Es el cuerpo de Cristo, que se compone de aquellos que desde el principio aceptamos la forma de doctrina de los Profetas y Apóstoles. Los primeros creyentes del mensaje de Jesús fueron Judíos, mismos que el Apóstol Pablo determina como una “Elección de Gracia” cuyo número ascendió a ciento cuarenta y cuatro mil (Romanos 11:7; Apocalipsis 7:1-8). Después del sellamiento de éstos, Dios envió ese mismo Mensaje de Salvación a todos los Gentiles, y de entre los que le aceptaron forman parte de la Iglesia de Dios.
Importantes características de la Iglesia
Para identificar a la Iglesia que Cristo fundó, es importante, buscar en las Sagradas Escrituras sus características.
1. El nombre de la Iglesia de Dios, fue anunciado anticipadamente desde el tiempo de los Profetas (Isaías 62:2).
2. Es la congregación de los primogénitos (144000) que están inscritos en el Libro de la Vida en los cielos (Hebreos 12:23).
3. Es la Iglesia por la cual Cristo murió, “para santificarla limpiándola en el lavacro del agua, para que fuese santa y sin mancha.” (Efesios 5:25-27).
4. Es la Iglesia que tiene las arras del Espíritu Santo, porque recibió esta influencia divina enviada del cielo. (Efesios 1:13-14; 1ª Juan 2:20,27).
5. Es la Iglesia que se identifica como “columna y apoyo de la verdad” (1ª Timoteo 3:15).
6. Es la Iglesia que recibió la comisión de predicar las nuevas de Salvación a toda criatura. (Mateo 28:19-20).
7. Es la Iglesia que sufrió más de doce siglos la persecución del paganismo y del Imperio Papal, por mantener su fe (Daniel 7:25; Apocalipsis 12:6,14).
8. Es la Iglesia, esposa futura del Cordero, que está preparándose para ese encuentro glorioso con Jesús en las bodas. (Apocalipsis 19:7-9).
9. Es la Iglesia de la profecía, que componen los santos del Altísimo, a quienes se les entregara el reino al concluir su lucha contra la bestia que será destruida a la venida de Jesús (Daniel 7:26-27; Apocalipsis 15:2).
10. Es la Iglesia que podrá entrar a la Nueva Jerusalem, teniendo como estandarte “los mandamientos de Dios” (Apocalipsis 21:27; 22:14).
Aun cuando algunos nombres pudieran ser sugestivos o ideales, para que la Iglesia lo pudiera llevar, es importante considerar lo anterior para comprender y aceptar que la nominación únicamente puede venir de Dios, y que, si el nombre de la Iglesia no es conforme a las Sagradas Escrituras, no puede ser acorde a la voluntad de Dios.
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