El atleta cristiano

En la actualidad las metas del hombre son materiales y engañosas, son tener todo lo que él desea, estos propósitos se contraponen con la voluntad de Dios, podemos leer que el Apóstol Pablo hablaba de la conducta de la gente mencionando que “Que con hipocresía hablarán mentira, teniendo cauterizada la conciencia” 1ª Timoteo 4:2, siendo lo anterior solo un poco de la realidad de la humanidad hoy. Como hijos de Dios debemos estar apercibidos, llenos de fe y teniendo claro cuál es el objetivo que perseguimos si en verdad queremos llegar a él.

Para seguir en esta carrera es necesario estar firmes en la fe y conocimiento de la Doctrina que ha dejado nuestro Maestro Cristo Jesús, podríamos pensar en que es difícil, pero solo recordamos que el reino de los cielos es para los valientes, si esto fuera fácil todos estarían con nosotros haciendo la voluntad de Dios. Cada hombre que se afirma con Dios tiene una meta, un propósito y anhelo, ese es proseguir a nuestro blanco que es Cristo y llegar a tener el galardón que es la vida eterna, por eso el Apóstol Pablo nos invita para que en la carrera del Cristiano corramos fuerte sin ver el tamaño de los obstáculos solo haciendo el mayor esfuerzo por alcanzar la corona incorruptible “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos á la verdad corren, mas uno lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene: y ellos, á la verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, incorruptible.” 1ª Corintios 9:24-25. Durante esta carrera quizá haya miedo y podríamos detenernos sin embargo si hay confianza en Dios él nos ayudara con cualquier situación que haya durante este camino

Al participar de una carrera material existe un método para poder triunfar, en esta carrera también lo hay, Cristo nuestro maestro enseñaba la manera para ser siempre fieles, hoy podemos pensar en tres conceptos para trabajar en ellos: esfuerzo, dedicación y disciplina. 

El esfuerzo: animo, valor fuerza; es poder dar más de lo que llegamos a hacer, en pocas palabras hacer más de lo que se nos pide y tener resistencia.

Dedicación: es la entrega intensa a una actividad, un atleta cuando se prepara para una carrera tiene que dedicarle tiempo, si en la carrera luce débil quiere decir que no fue dedicado.

Disciplina: es la actitud ante las normas a guardar; esta es una virtud de las mejores; en todo deporte hay reglas y si no las obedecemos o no las llevamos a cabo podríamos llegar a caer. Es decir si no se lucha conforme a las reglas no hay recompensa.

Como hijos de Dios debemos tener estos tres conceptos en nuestra vida espiritual, ser constantes en nuestro andar cotidiano, el Apóstol Pablo nos enseñó con su propio ejemplo que es necesario seguir el ejemplo de Jesús cada día de la vida, siguiendo al blanco, es decir teniendo clara la meta, creciendo en fe, haciendo que lo que aprendemos produzca mucho fruto y al final como los atletas si hacemos lo que es debido y la disciplina gobierna nuestra vida, seguramente la recompensa llegara a nosotros, imagina la alegría que esto será, ser coronas y escuchar las palabras del Señor “Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” Mateo 25:34.

Fraternalmente: Comité Editorial Voz Juvenil

No hay comentarios: