Un Amor Verdadero

Cuantas personas nos preguntamos ¿Qué es el amor? ¿Qué es amar? Y ¿Cómo sabemos si realmente estamos enamorados? Para cada uno el sentimiento es diferente. El amor, es un sentimiento especial que se divide en diferentes tipos: amor a la familia, amor a los amigos, a los hermanos, amor a sí mismo, amor a la pareja y sobre todo a Dios.

Amor y amar son sentimientos parecidos pero no iguales, el amor es la raíz del ser vivo y amar es la esencia de los actos. Un gran ejemplo es el del Padre Celestial al brindarnos con amor a su hijo para nuestra salvación, con un acto desinteresado nos muestra lo mucho que nos ama. “Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.” Juan 3:16.

¿Cómo saber si realmente estamos enamorados?

Cuando dedicamos un momento para observar un amanecer, de la misma forma que un resplandor ilumina la oscuridad, o al ver el horizonte cuando se oculta el sol y lo compartimos con la persona amada, eso es estar enamorado de la vida, sí de la vida que Dios nos ha permitido y la mejor compañía es él, porque siempre va a estar a nuestro lado.

Estar enamorado de lo imposible implica creer y ver a través de los ojos de aquella persona especial la solución con una sonrisa, abrazados fuertemente con una fuerza inexplicable, aun cuando sintamos que el mundo cae en nuestra contra, porque tenemos fe y esperanza de que hay un ser supremo que nos protege, nos ama y el temor no daña. “En el amor no hay temor más el perfecto amor hecha fuera el temor.” 1ª Juan 4:18.

Cuantas veces deseamos estar con la persona que amamos, y el tiempo nos parece tan corto cuando estamos con él o ella. Cuantos sueños e ilusiones se pueden planear deseando que llegaran a cumplirse, y si todos tenemos esos deseos en común también podemos desear estar en el santuario y que el tiempo nos parezca tan corto, para poder demostrarle a Dios con actos lo mucho que lo amamos.

Pensar que cada momento al abrir los ojos y al cerrarlos nuestro último pensamiento del día se convierta en una oración profunda de agradecimiento, que nuestros sueños e ilusiones los pongamos en sus manos y tener la certeza que se realizaran porque su amor es verdadero, puro y sincero; porque el amor de Dios es perpetuo. “Yo conozco tus obras, y amor, y fe y servicio y paciencia y que tus obras prosperas son más que las primeras.” Apocalipsis 2:19.

En la literatura como en la vida real existen los obstáculos que quieren alejarnos de lo que llegamos a amar, tenemos dos caminos, uno darnos por vencidos, retroceder y olvidarnos de ese amor. “Porque he aquí los que se alejan de ti perecerán.” Salmo 73:27. El otro es luchar incansablemente y aferrarnos aunque creamos que no vale la pena, porque nosotros sabemos que nuestra lucha tiene un enorme valor, por lo que luchamos es un amor seguro e inalcanzable. “No que haya alcanzado, ni que ya sea perfecto sino que sigo como por ver si alcanzo aquello para lo cual fui también alcanzado de Cristo Jesús.” Filipenses 3:2.

Dicen que el amor verdadero se sufre, se llora porque solo así tiene sentido. Entonces ¿Por qué dudar de ese amor verdadero, que te ofrece felicidad eterna y una nueva vida?, si hay que luchar contra esa barrera hagámoslo, porque ese obstáculo es nuestro primer paso para demostrarnos que lograremos la felicidad porque solo con valor podemos alcanzar ese amor que vale la pena.

Quizá pensamos que nuestro enemigo nos vencerá, cuando ve que tropezamos, cuando desesperados nos damos por vencidos. Pero una cosa es tropezar y otra caer, sí, podemos cansarnos pero no perecer, porque el amor de Dios nos dará las fuerzas necesarias para seguir, porque amar es dar hasta nuestro último suspiro para ser dignos de ello. “Bienaventurado el varón que sufre la tentación, porque cuando fuere probado recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que les ama.” Santiago 1:2.

Enamorarse es un sentimiento natural, que nuestro Padre nos ha brindado porque hay que amar, querer, respetar en una relación sin ocultar tan bello sentimiento, hay que esperar encontrar una persona especial que luche con nosotros por un amor verdadero, con quien compartir los momentos que Dios nos permite, alguien a quien amar y respetar con todos los factores que son necesarios en una sana relación.

Si ya tienes una pareja con valores espirituales y personales agradécele a Dios por esa oportunidad, lucha por mantener ese amor y no olvides que nuestro Padre siempre estará a nuestro lado: “Y dijo Jehová Dios: no es bueno que el hombre este solo haréle ayuda idónea para él.” Génesis 2:18.

Porque el amor verdadero es algo más de lo que damos, aún más de lo que sentimos, si enfocamos correctamente este sentimiento difícilmente caeremos porque todo lo que haremos lo pondremos en las manos del Señor.

Hay momentos en los que sientes que puedes encontrar lo que tanto añoras, pero recuerda que será pasajero, lo fácil no dura, lo difícil hace que sea para siempre. Hemos leído muchos artículos, o escuchado incansablemente que no busques afuera lo que está cerca de ti. Y así es, Dios está cerca, es nuestra base y por medio de él existe lo demás.

Pide a Dios con todas tus fuerzas desde el fondo de tu corazón y hallaras la respuesta que tanto anhelas.

Alejandra Tec Chuc
Cancún, Q. Roo

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