¿Cuál es la voluntad de Dios? (primera parte)

“El hombre de éxito es el que descubre para que esta aquí en la tierra y lo logra, el hombre de éxito es el que cumple la voluntad de Dios…”

¿Qué es lo que Dios quiere que hagamos con nuestra vida? Difícil pregunta si realmente no conocemos tanto sobre su voluntad, seguramente en muchos momentos de nuestra vida nos hemos puesto a pensar en esto ante una situación difícil en la que tal vez pasen diferentes cosas a consecuencia de otras, donde probablemente hemos tenido que discernir entre una decisión y otra, nos preguntamos ¿Qué debo escoger? ¿Será lo que verdaderamente quiere Dios para mí? ¿Qué es lo que debo hacer? Pero principalmente ¿Conocemos la verdadera voluntad de Dios? 

Fuimos creados por Dios, a su imagen, con un propósito para nuestra vida y debemos saber que él tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y en esto debemos estar confiados… “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11. 

Dios siempre va a querer el bien para nuestra vida, el desea instruirnos y guiarnos por ese camino de bien pero antes debemos saber cuál es su verdadera voluntad confiando que él quiere lo mejor para nosotros. Primeramente debemos aprender a elegir entre lo que a Dios le agrada y lo que no, en pocas palabras entre lo que es Santo y lo que es profano… 


Eligiendo entre lo santo y lo profano 

“Y para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio;” Levítico 10:10. 

Dios quiere que sepamos discernir entre lo que es santo y lo profano, podemos imaginarnos que lo profano es todo lo contrario a lo santo, si buscamos el significado de lo que es profano podemos encontrar “que no es sagrado, ni tiene relación con las cosas sagradas” y si buscamos la palabra profanar es “tratar algo sagrado sin debido respeto, para hacer un uso indigno de él” o sea con usos indebidos; en cuanto lo santo es todo aquello perfecto y libre de toda culpa, y sus derivados de la lengua griega significan “pureza” “separar” o “apartarse” así que en pocas palabras podemos entender que Dios quiere que estemos apartados del mal, manteniéndonos limpios de todo aquello que es profano y que no tiene ninguna relación con él, esto debemos saberlo para entender cuál es la verdadera voluntad de Dios, saber elegir entre estas dos cosas, existen muchas maneras de profanar la santa doctrina, podemos varios ejemplos: 

En muchas ocasiones se mal entiende la palabra de nuestro Dios, queriendo el hombre usarla a su conveniencia, diciendo que esta es la verdadera doctrina, pero como se dice en el evangelio de Mateo: “Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la Ley, hasta que todas las cosas sean hechas” Mateo 5:18. Muchas de ellas como mencionábamos se han dejado llevar porque son ingenuas, no conocen la verdadera doctrina de Dios, sus creencias no están fundamentadas en la verdad porque desde un principio han aceptado lo que el mundo ha impuesto y sin saberlo, muchas han guardado otro día de reposo que no es el que Dios estableció a su pueblo, “Acordarte has del día de reposo para santificarlo: Seis días trabajaras y harás toda tu obra más el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios.” Éxodo 20:8. 

Dios estableció como su día de reposo el séptimo día el cual es el día Sábado. Se argumentan muchas cosas con respecto al Sábado como que fue abolido, que era solo para judíos, que Jesús los clavó en la cruz y la más popular que fue cambiado por el día Domingo, pero podemos ver que en ningún momento Dios cambio su día de reposo y nos hace una exhortación: “Si retrajeres del Sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al Sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras: Entonces te deleitarás en Jehová…” Isaías 58:13. 

Desde el principio de la creación Dios santifico el día Sábado porque en el descanso de toda su obra “Y bendijo Dios al día séptimo y santificolo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho” Génesis 2:3; y así como también en el nuevo testamento lo dice en Hebreos, en el capítulo 4 nos hace hincapié en que no seamos incrédulos en aceptar otros días de reposo, solo hay uno: “Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: y reposo Dios de todas sus obras en el séptimo día” Hebreos 4:4. El desobedecer este mandato es ignorar la voluntad de Dios y transgresión de su ley, “Porque cualquiera que hubiere toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos.” Santiago 2:10. Así que muchas doctrinas empezando por este mandamiento ya han profanado la palabra de Dios, otro claro ejemplo es que también han adoptado el nuevo slogan de lo “Nuevo de Dios” adaptando música y danzas que no tiene nada que ver con lo que quiere Dios refiriéndose a que en estos tiempos hay que actualizar y hacer nueva la forma de alabar a Dios ya no haciendo distinción entre lo que hace el mundo con alabanzas más parecidas a la música mundana y danzas que parecen más un baile. 

Debemos buscar la verdadera forma en que a Dios le agrada que hagamos las cosas y es bueno recordar que la Biblia, fue escrita por hombres guiados por el Espíritu Santo, que en su momento se les otorgo esta responsabilidad, de dejar algún escrito, para que las posteriores iglesias tuvieran evidencia del poder y de las maravillas que el Señor había hecho con su pueblo. 

Ningún hombre en la actualidad, cuenta con esa Santidad para poder añadir o quitar alguna parte de este santo escrito, por lo cual si lo hiciera ya estaría profanando la Doctrina de nuestro Señor, añadiendo filosofías de hombres. “Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.” Colosenses 2:8. Esto también pasaba anteriormente en su pueblo Israel, podemos ver que Dios detestaba esto: “Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios: entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y limpio; y de mis Sábados escondieron sus ojos, y yo fui profanado en medio de ellos.” Ezequiel 22:26. 

En este versículo nos hace mención sobre los sacerdotes que eran los encargados de hacer la voluntad de Dios y de guardar su palabra, Dios los acusa de violar su ley no solo quebrantándola como por ejemplo lo que menciona “de mis Sábados escondieron sus ojos” o sea que no guardaban sus día como Dios había mandado, sino que también la torcían a su conveniencia para sus deleites e injusticias, lo más triste es que menciona “yo fui profanado en medio de ello” usaron el nombre del Señor para falsos propósitos. 

Hoy en día no estamos exentos de este tipo de cosas como sabemos abundan mucho en el mundo, podemos ver las costumbres tan arraigadas que siguen existiendo de las cuales la gente no sabe en donde tienen su origen ni su significado. Desde la antigüedad los hombres han utilizado el nombre de Dios para engañar a las personas para que sigan creyendo y haciendo esto, podríamos nombrar muchas de estas festividades e incluso en las cuales nos hemos visto muchas veces involucrados pero Dios ha dicho que de estas cosas del mundo no debemos ser partícipes porque con esto nos constituimos enemigos de Él. “Adúlteros y adulteras ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” Santiago 4:4. 

A Dios no le agrada vernos involucrados con las cosas del mundo y para esto es necesario estar formados de las cosas que van en contra de su palabra con esto podemos saber que es importante hacer diferencia entre lo que Dios quiere y lo que no esté bien ante sus ojos por eso es que debemos pedirle que nos de la sabiduría, “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándala a Dios, el cual da a todos abundantemente y no zahiere, y le será dada.” Santiago 1:5. 

Él nos ha prometido dárnosla simplemente si se lo pedimos en oración creyendo que él lo hará, ya que es necesario para poder interpretar su palabra como el desea que la hagamos, así podremos discernir sobre lo que es su verdadera voluntad y no hacer algo que es falso e indigno para Dios. 

Estamos viviendo los tiempos del fin, donde sabemos que se levantaran falsos profetas que evidentemente profanarán la palabra, y engañarán a muchos; como lo dicen las Sagradas Escrituras, y aún a los escogidos. Nosotros tenemos la capacidad de elegir qué es lo que queremos porque Dios nos ha dado el libre albedrío y no nos fuerza hacer algo que no queramos, nosotros decidimos si nos dejamos persuadir por estas vanas sutilezas y filosofías mundanales; o perseverar en el verdadero Evangelio para que la Gracia crezca, y así alcanzar la verdadera voluntad de Dios “Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con simplicidad y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, mas con la gracia de Dios, hemos conversado en el mundo, y muy más con vosotros” 2ª Corintios 1:12. Pensemos hermanos jóvenes que elegiremos ¿lo santo? O ¿lo profano? Pensemos en si es que hacemos lo que verdaderamente a Dios le agrada.

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