Una familia llena de gracia

La familia: una institución creada por Dios

Por hablar de la familia tendríamos que remontarnos hasta el origen de la creación, cuando Dios después de formar a Eva de la costilla de Adán, les da la ordenanza de que el hombre dejaría a su padre y a su madre, uniéndose a su mujer, por lo que debemos entender que la formación del matrimonio y por consiguiente de la familia fue instituida por Dios.

“Y dijo el hombre: Esta es, hueso de mis huesos, y carne de mi carne. Esta será llamada Varona, porque del Varón fue tomada esta. Por tanto el varón dejará a su padre y a su madre, y allegarse ha a su mujer, y serán una carne.” Génesis 2:23-24.

En la actualidad los sociólogos definen a la familia como la unidad básica y fundamental de la sociedad, la cual se constituye como una agrupación social, cuyos miembros se encuentran unidos por el parentesco o afinidad mutua (Waldman 1980). El deterioro y/o progreso que pueda darse en una sociedad tiene su origen en la familia.

Función de los Padres en la familia

Antiguamente el padre cumplía la función de Sacerdote en la familia, era el encargado no sólo de proveer el alimento, protección y enseñar los oficios propios de la familia, la responsabilidad más importante del padre era instruir a los hijos, en la forma de cómo llevar a cabo los oficios y servicios a nuestro Dios, en tanto los hijos estaban atentos a la enseñanza de los padres y a seguirlas.

El Dr. Peter Goroski de la facultad de medicina de Harvard, hablando de la función de los padres en la familia menciona lo siguiente: “Los hijos deben sentirse amados y parte integral de la familia, ayudando a contribuir al desarrollo de su cerebro. Pero nuestra función como padres no es solo la de perfeccionar los circuitos del cerebro, sino la de fomentar el desarrollo de seres humanos sanos, sensatos y de buenos sentimientos.”

Los padres que caminan en los mandamientos de Dios, su función principal es la de corregir a instruir a los hijos en la obediencia de los mandamientos y en el temor de Dios, como le recuerda el Apóstol Pablo a Timoteo “Y que desde la niñez has sabido las sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por medio de la fe que es en Cristo Jesús. Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra.” 2ª Timoteo 3:15,17.

El principal error cometido por los padres del pueblo de Israel que salieron de Egipto fue el no enseñar a sus hijos las grandes maravillas que Dios había hecho en medio del pueblo, “Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos del Señor tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre.” Deuteronomio 12:28. A pesar de esta orden dada por Dios, el pueblo no cumplió con este mandamiento y al poco tiempo Israel se olvidó de las maravillas que Él hizo con ellos. “Y toda aquella generación también fue recogida con sus padres: y se levantó después de ellos otra generación, que no conocían a Dios, ni a la obra que él había hecho a Israel. Y los hijos de Israel hicieron lo malo en ojos del Señor, y sirvieron a los Baales.” Jueces 2:10,11. Esto es un claro ejemplo de cuando no se cumple con la función primordial, que como padres de familia se tiene para con los hijos. Fácilmente podríamos culpar a los padres por este hecho, pero ¿Qué de la falta de interés de los hijos por conocer y obedecer a nuestro Dios?

La Familia en la Actualidad

Como ya hemos explicado anteriormente el vínculo familiar fue establecido por nuestro Dios, desde el principio de la creación. Entonces ¿Cómo se ve afectada la estabilidad familiar en la sociedad actual? ¿Cuáles son los factores que ponen en riesgo su integridad? Paralelamente a la conformación familiar desde el principio, también surgieron los problemas que trajeron consigo la desintegración familiar y alejamiento de Dios, con consecuencias graves a lo largo de la historia.

“Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató.” Génesis 4:8.

“Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera. Y despertó Noé de su embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: Maldito sea Canaán…” Génesis 9:22, 24-25.

Basten estos dos ejemplos de lo que una conducta inmoral puede causar en el ámbito familiar. Sin embargo en la actualidad la desintegración puede darse por muy diversas causas como: económicas, sociales o por desorientación en la instrucción y enseñanza de la palabra de Dios en el seno familiar.

La desintegración familiar puede provenir de muchos factores por ejemplo la pobreza, hace que los padres tengan la necesidad de emigrar a otras ciudades o países, causando división. El uso y abuso de la tecnología, ha provocado que algunos jóvenes pasen horas viendo televisión o sentados frente a una computadora, causando que estos jóvenes carezcan de una comunicación efectiva con sus padres y peor aún muchos padres por comodidad o desinterés no se preocupan por lo que sus hijos ven.

Algunas otras causas de desintegración familiar son: desempleo, fracasos escolares, discapacidad, infidelidad, consumo de drogas, abuso físico y/o emocional por parte de los padres hacia los hijos o entre la pareja, etc. La desintegración es de consecuencias devastadoras en una familia puede orillar a los miembros que la componen en la mayoría de los casos a alejarse de Dios e inclusive culparlo por ello, por tal motivo consideraremos algunas formas de desintegración de la familia:

Abandono. Se da cuando alguno de los padres decide dejar el hogar, debido a que no se siente feliz y tiene otras expectativas en la vida, o porque el ambiente está muy tenso, predomina la discordia y no hay armonía, por lo cual no pueden seguir juntos y tampoco por el supuesto bien de los hijos, ya que los daña mucho más.

Divorcio. Se ha definido como el vinculo familiar que se rompe entre la pareja, ya sea por decisión de alguno de ellos o por común acuerdo.

Desintegración familiar estando la familia “Unida”

Estos casos se caracterizan por las relaciones conflictivas que establecen sus miembros, dando origen a recelos, temores y fricciones permanentes. Frecuentemente ese tipo de familias son incapaces de planear, realizar tareas, y resolver problemas juntos; expresan conflictos externos que no tienen la habilidad de comunicación con el resto de los miembros, lo cual priva a estos de un ambiente armonioso y estable.

¿Cómo ser una familia llena de gracia?

Con este panorama actual tan desfavorable ¿Cómo se puede vivir en ámbito de gracia y armonía familiar delante de nuestro Dios? Mucho depende que cada uno de los miembros de la familia se responsabilicen ante los roles establecidos por nuestro Dios.

Rol de Padres

“Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor” Efesios 6:4. Lo anterior significa establecer la responsabilidad que los padres tienen para con los hijos, que la educación de estos debe ser establecida en la doctrina de Cristo y la regla básica de medida del comportamiento sean la obediencia a los mandamientos de nuestro Dios, su palabra menciona en el libro de Proverbios: Instruye al niño en su carrera y aún cuando fuere viejo no se apartará de ella. Es importante recordar que la mayor parte de la enseñanza que los padres dan a sus hijos es con su ejemplo, por lo que deben de actuar de manera honesta y congruente con ellos.

El sabio Salomón después de dar una serie de consejos a su hijo en el libro de Eclesiastés termina resumiendo todo en estas palabras; hijo mío, solo recuerda esto: Teme a Dios y guarda sus mandamientos. El amor, atención y ejemplo que los padres demuestren a sus hijos es fundamental para que los hijos se conviertan en adultos fieles y firmes en el camino de Dios.

Rol de los Hijos

“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.” Colosenses 3:20; Efesios 6:1 Este versículo menciona tajantemente obedecer a los padres en todo, la honra a los padres esta estrictamente ligada a la obediencia, los padres actuales son peligrosos, por lo tanto es necesaria una estrecha comunicación entre padres e hijos, estos deben tener la plena confianza para acercarse a sus padres, comunicarles sus problemas, necesidades, planes, etc.

Aunado a lo anterior deseo concluir con lo siguiente: El vínculo familiar es esencial en el proceso de crecimiento espiritual para cada uno de los miembros, porque es la esfera principal para desarrollar la capacidad de amar e intimar con Dios y con los hermanos en la fe, porque allí es donde se transmiten de una generación a otra los valores que Cristo nos dejo como su ejemplo y es la manera para mantener el crecimiento en la fe y la gracia de nuestro Dios. 

Ministro Francisco de la Cruz del Bosque
Saltillo, Coahuila

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